Hoy es viernes y ya cumplimos una
semana de travesía…es la primera vez que escribo y no porque no haya tenido
ganas de hacerlo antes sino por simple razón de “no tener tiempo” lo que habla
sin duda bien de nuestra primera etapa. Debido a que quiero contar una semana
en pocas líneas solo voy a dejar
impresiones para que luego puedan ser retomadas en su momento para
profundizarlas:
Colombia: Bogotá-Popayán: creo
que aburriría a mis coterráneos con conceptos conocidos. Sin embargo me atrevo
a definir esta primera etapa en una frase: en cada curva un paisaje nuevo.
Saberlo apreciar abre la mente y permite entender un país de regiones bien
diferentes, la región fría rodeando a Bogotá, que con su influencia llega hasta
Melgar, donde el Tolima nos recibe con un tamal que hace que mi reina del
Spring quede definitivamente como una mentirosa (dijo que los tamales
tolimenses siempre eran de arroz cuando en Melgar probé uno de pura masa de
maíz). Luego la siempre esperanzadora línea la cual superamos manejando Mónica
quien hizo su doctorado en montaña (ya tenía el pregrado y la maestría) y
arribamos a la tierra paisa del Quindío para valorar la diferencia entre la
falta de inversión pública y privada de Cundinamarca, en la que ni el privado invierte en su propiedad rural esperando llegue el día
de la tan anhelada venta ganándose así la valorización por la tierra que
heredó, frente a ese jardín que es QUINDÍO DONDE DA ORGULLO MOSTRARLO A PROPIOS
Y EXTRAÑOS. Calarcá nos permite observare esa simpatía comercial de estos
maestros de la venta que son los paisas, y de allí al valle del Cauca donde disfrutamos
la única excelente carretera durante unos 150 kilómetros de los mil que
recorrimos en Colombia nos permite admirar caña y caña…. Popayán para mí
desconocido nos recibe de noche dejándonos apreciar su casco histórico
espectacular. Al otro día la etapa hasta Ipiales es muy dura, muy mala
carretera, mal estado, el Cauca nos permite entender el porqué del conflicto
colombiano…tierra, campesinos, indígenas, el ausente estado, la pobreza rural,
la presencia militar (para muchos colombianos esta presencia es el estado!!),
guerrilla….y por supuesto se siente la inseguridad de circular por tierra
conflictiva. Finalmente Ipiales, la frontera, el vergonzoso espectáculo de una
frontera dividida, separada físicamente por un puente que se inauguró hace una
semana con toda la pompa y los dos presidentes educados en USA y Europa pero
que con todo respeto irrespetan a su pueblo porque inauguran una vergüenza y
nadie dice nada….algo tan sencillo como decir que la puerta de tu casa muestra
lo que hay dentro….Ecuador por suerte limpió con Quito la mala impresión de la
puerta de entrada. Nos queda aquello de recomendar un curso de gente para
Aduanas de Ecuador, así como un curso de actualización normativa para la
funcionaria de Migración Colombia.
Quito hermoso, ciudad andina fría
en clima caliente en su hermosa gente. Son apocados, lentos en los procesos
pero muy formales, colaboradores y por sobre todo educados y respetuosos.
Bonita, ordenada, vías rápidas, cuidada y limpia…CÍVICA. Un ejemplo.
Quito a Huaquillas: clima frío,
medio y finalmente costa caliente bananera, arrocera, donde se pierde un poco
de esa formalidad andina por algo que conocemos los que nos aventuramos a
entender esa forma de ser caliente costeña tanto caribeña como del Pacífico.
Otra vez la desinformación total en la frontera ecuatoriana, el espanto del
funcionario ecuatoriano y par contre la gentileza, organización del peruano.
Perú nos recibe de noche gracias a la ineficiencia de aduanas del >Ecuador,
nos vuelve a hacer perder horas valiosas y decidimos quedarnos en Tumbes.
Pueblo de frontera, reino del mototaxi, de pitazo (bocinazo) desordenado y generando
una sensación de inseguridad…al otro día, ayer jueves, nos recibe la playa, el
hotel Bamboo, la atención
personalizada, maravillosos lugar, compartiendo una cerveza con una joven
pareja peruana, David y su novia, quienes a eso de la una de la mañana nos
permiten a Mónica y a mí irnos a dormir con una extraña sensación de esperanza
en el mañana de nuestros hijos en esta América que empieza de repente a
mostrarnos un nuevo sol gracias a dos países que son Ecuador y Perú.
Grandes reflexiones....
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