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La puna peruana |
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Reserva de vicuñas |
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Comida de la sierra |
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El Perú andino |
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4000 y unos metricos más cerca de las estrellas |
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Allí fue donde nos empezó el soroche... |
Hoy es 14 de diciembre de 2013 y
hoy celebramos nuestro 26° aniversario de matrimonio!! Estamos en Chalhuanca, a
medio camino entre Nasca y Cusco porque ayer, que debíamos llegar a Abancay, nos
detuvieron como dos horas por la reparación de una carretera… Ayer recorrimos
el Perú profundo. Saliendo de Nasca, la carretera es muy sinuosa, tal vez la
más difícil del viaje hasta ahora. Sin embargo, al llegar a lo alto tuvimos la
recompensa de ver manadas de vicuñas en un parque protegido. Al llegar a Puquio,
el cambio del paisaje y de la gente es evidente. Es un pueblo andino detenido
en el tiempo… la radio se escucha en quechua, las mujeres están vestidas con
sus trajes típicos (faldas, sombrero y una banda en la espalda donde cargan
(las jóvenes, a sus hijos, y las otras, los paquetes). Las casas son en piedra,
grises, humildes. Don Salomón, dueño del restaurante “La Estancia”, nos atendió
muy bien y comimos comida típica de la sierra: una sopa (con queso, muy
sabrosa) y un guisado (yo comí bonito) con camote morado (boñato en Uruguay) y
agua de cebada (que no me pareció fea, pero que Jose no quiso probar). Al salir
de allí, nos topamos con los trabajos en la carretera que nos retrasaron.
Retomamos el camino a las 5 y empezamos a subir la montaña. Nos detuvimos a
calentar agua en la puna y empezamos a sentir el frío que no habíamos sentido
en todo el viaje. Ya José Carlos había empezado a toser y yo empecé a sentir
algo extraño (como que me costaba respirar). Sin embargo, continuamos el viaje
y como a las 20:30 llegamos pues a Chalhuanca donde dormimos. Yo no cené pues me sentía mal.
La señora me dio un mate de coca y me dijo que eso me iba a ayudar. Jose tampoco
se siente bien y dice que hoy le gustaría estar en “su casita”. Hoy seguimos
hacia Cusco y estamos un poco preocupados puesto que aunque aquí estamos a
2.700 metros de altitud, en Cusco estaremos un poco más alto y no queremos sentirnos
mal. Nunca pensamos que la al1tura nos pudiera molestar así, a nosotros que
venimos de las alturas...
Hola Monica y Jose Carlos , que bonito viaje, y que buenas fotos.
ResponderEliminarUna aventura extrema y sin patrocinio.
Gracias por compartir, lo leere con detalle.
un abrazo Fernando