miércoles, 22 de enero de 2014

NORTE ARGENTINO II

El Sapo
De camino a La Quebrada de las Conchas

El cielo del sur en los Valles Calchaquíes



El suelo resquebrajado por la sequía


Esta figura la descubrimos nosotros y la bautizamos "El Monje y la Pirámide"

El pensador...

Un avisito como el que hubiéramos apreciado en el Parque Eduardo Avaroa en Bolivia


Los Castillos

Las Ventanas


La Garganta del Diablo

El Anfiteatro

El Dakar pasaría unos días más tarde por este lugar

Y finalmente la Ruta 40!!!

El Fulwin en la Ruta 40


Vino y más vino en Cafayate

En el Parador de Tolombón

Locro

Guiso de cabrito

José Carlos quiso una "Me echó la burra" pero como conducía...

El dueño del lugar
Ruta del vino - Cayafate
Cayafate

Viñedos en Cayafate

Bodega El Esteco

Bodega El Esteco - Un barril de Torrontés

Viñedos en Cayafate

Ruta del Vino

La famosa Ruta 40

El Museo del Vino en Cafayate

Turistas y más turistas...

Plaza central de Cayafate

La "última pulpería" en Cayafate


Dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que en este tramo del camino, prefiero que sean las imágenes las que les hablen de ese otro desierto que es el Norte Argentino. Las imágenes muestran el paisaje en la Quebrada de las Conchas, en los Valles Calchaquíes, y que recorree unos 50 kilómetros desde Cafayate. El 28 de diciembre salimos temprano del hotel (con la luz perfecta para las fotos y mate en mano) y recorrimos la vera de la quebrada haciendo las paradas que nos mostraba el mapa para reconocer esas formas que durante miles de años el agua ha esculpido en las piedras. Encontramos pues El Anfiteatro, El Fraile (la verdad es que éste, por más que lo intentamos, no pudimos reconocerlo), El Sapo, Las Ventanas, los Castillos y La Garganta del Diablo… Luego cortamos camino para llegar a la famosa Ruta 40 que recorre a la Argentina de norte a sur. A mediodía dejamos el hotel para dirigirnos a Santiago del Estero. En el camino, pasamos por las bodegas Etchart y luego paramos a almorzar en El Parador de Tolombón; la verdad es que nos sentíamos en uno de los escenarios donde se graban los programas de El Gourmet… El dueño del lugar, muy amable, la comida, deliciosa, el paisaje, encantador.   

martes, 7 de enero de 2014

NORTE ARGENTINO I

Jujuy

Bajando por la quebrada de Humahuaca

Salares y más salares
Dakar 2014

Quebrada de Humahuaca

La erosión producida por el agua
Colores y más colores

Purmamarca

Cerros de siete colores...


Consintiéndonos...



Así como en Perú comimos frutos de mar, en Argentina teníamos que comer carne!!
Vida nocturna en verano en Salta

Salta al anochecer

Salta al anochecer

En nuestra travesía por América del Sur, uno de los destinos que teníamos más ganas de conocer era el Norte argentino y la verdad es que éste no nos decepcionó. Cuando salimos de Bolivia, ingresamos a Chile por San Pedro de Atacama (primer mundo latinoamericano) e ingresamos a Argentina por Paso de Jama. A pesar de haber recorrido unos 7.000 kilómetros bajando por Los Andes, lo cierto es que nunca me cansé de ver paisaje pues siempre es cambiante. El Norte argentino es una de paleta de colores (claro que prevalecen los tonos terracota). Esta región de la Argentina es muy "andina", pero a diferencia de nuestros Andes colombianos, es desértica, con muchos salares y muchos cáctus. Bajando de Susques (provincia de Jujuy) y sin andarla buscando nos topamos con la Quebrada de Humahuaca (patrimonio natural de la humanidad). Purmamarca es un pueblito encantador, en medio de las montañas que ven en las fotos y lleno de hotelitos tipo "boutique". Como teníamos cita en la tarde para celebrar el 24 con Pablo, Susana y Clarita, no visitamos San Salvador de Jujuy, capital de la provincia de Jujuy, sólo nos detuvimos para cargar "nafta", cambiar dinero y comimos a la carrera un "lomito" (sánduche de roast beef con jamón y queso). Jose pidió Coca (sí, como se dice en el Cono Sur) y yo una Quilmes; para mi gran sorpresa me trajeron una de litro, por lo que viajé entonada hacia Salta, capital de la provincia de Salta. La "autopista" (verdadera, no como la Autopista Norte de Bogotá) nos llevó rápidamente a Salta adonde llegamos a eso de las 6:00, listos para celebrar Navidad. Salta es una ciudad preciosa, con grandes avenidas (sin mucho tráfico), linda arquitectura y gente muy cálida. Cenamos en un restaurante cerca del hotel en donde nos prometían baile... Como buena colombiana, pensé que habría música para bailar... Y no, tuvimos un espectáculo de baile de la región, música salteña y hombres vestidos de "bombacha", camisa, botas y pañuelo al cuello... Hay que decir que en el norte de la Argentina la música está muy presente; en muchos restaurantes ofrecen las famosas "peñas", conciertos de música folklórica. La comida de la región es deliciosa: probamos las famosas empanadas salteñas (voy a ver si un día me lanzo a hacerlas a ver cómo me quedan), el locro (del quechua ruqru o luqru, es un guiso a base de zapallo, porotos, maíz o papas que se consume en la zona de la cordillera de los Andes) y el guiso de cabrito. El 25 disfrutamos de la piscina del hotel y de noche (en el día, el calor era insoportable) caminamos por el centro de una ciudad bella, amable con el visitante y muy animada con sus restaurantes callejeros.